Te pueden gustar las dos cosas. Claro que sí. De hecho, el flamenquito es una ventana preciosa para entrar al flamenco.
Pero no te dejes engañar. No son lo mismo.
Si te apetece hoy más la comida de tu madre, la de tu abuela. Si tu cuerpo tiene hoy hambre de cuchara, de potaje, de puchero, de papas fritas con huevo.
Deja una respuesta