Autor: Luis Pérez (Página 1 de 12)

Filólogo y crítico de flamenco. Profesor de inglés y español como lengua extranjera. Técnico en Comercio Internacional.

CAMARÓN & TOMÁS

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

Me resulta fácil recordar la fecha del dos de julio. En mi baraja flamenca particular, me hago trampas yo solo, y siempre pido carta. Porque tengo a dos de mis ases en la manga.

Me gusta el flamenco por don José Monje Cruz, el CAMARÓN DE LA ISLA. Hace treinta y dos años que partió, ya lo escucharéis por la tele. Habrá mil reseñas, veinte homenajes y dos o tres especiales de televisión. Volverán con la murga de La leyenda del tiempo. Y José se reirá por alegrías desde arriba, y llorará por soleá de la Serneta. Y arañará las sienes, las espaldas y los pechos a base de seguiriyas, bulerías para escuchar, tarantos, y yo qué sé qué más. Y cuando salgan sus imitadores, y sus fanáticos, a ensalzar sus canciones por tangos y su mono naranja, sentará José de nuevo cátedra con un fandango de Macandé.

Y pediré mi carta ganadora, que no aparecerá en ningún telediario del dos de julio. La de TOMÁS PAVÓN, otro pilar sobre el que descansa mi afición al cante gitano. Y la tuya, que lo sé yo. Es día de acordarse de él, pues murió hace exactamente setenta y dos años en la calle Mata del barrio sevillano de la Alameda de Hércules.

Adios a Curro Fernández

El cantaor trianero ha fallecido hoy a la edad de ochenta y dos años.

Francisco Fernández Ríos era por si mismo una rama del tronco flamenco, del tronco del faraón al que se refieren los cabales cuando les sabe la boca a sangre.

Nacido en el ventrículo izquierdo de la Cava de los Gitanos, Curro vio su primera luz del día, en la trianera calle Fabié, a pocos metros del Altozano. Allí mismo, en la acera de enfrente, otro niño de ocho años despertaba a los vecinos jugando a los toros por soleá de Triana. Le llamaban Naranjito de Triana. Hoy se habrán fundido los dos amigos en un abrazo.

Curro Fernández hizo bailar con su arte a los mejores artistas de tres décadas completas. Siendo familia de los Puya por línea paterna, la boda con su adorada Pepa Vargas, de los Vargas flamencos de Lebrija, fue todo un acontecimiento. La mismísima Pastora Imperio, la mejor bailaora de todos los tiempos, estuvo invitada al enlace. Dicen que llegó repartiendo mantones de manila entre las invitadas.

Hoy viernes ha fallecido a la edad de ochenta y dos años. Descanse en paz y un abrazo a toda su familia.

Foto: Paco Sánchez

Torombo, el sabio que baila

El bailaor sevillano protagonizó una noche de arte inolvidable en la Peña Flamenca El Carbonerillo

Por Luis Pérez. Sevilla. 30/05/2024. Fotos: Ville

La Peña Flamenca El Carbonerillo no se puede explicar en un folio, ni mucho menos en la pantalla de un móvil. Lo que allí acontece, noche sí, noche también, no se cuenta con palabras de ningún diccionario. Como es imposible contar las estrellas de mi cielo o los lunares de tu espalda. Si acaso, pintaría los trazos de un patio humilde, un azulejo, tal vez un geranio. Y el matrimonio bien avenido entre un rosal y un naranjo de atardecida.

De igual modo, no puedo contarte el baile del Torombo. Y es que Francisco José Suárez Barrera (Sevilla 1971) nació de la raíz misma del flamenco. No hubo que romper ningún molde cuando rompió a bailar, porque lo modelaron las manos alfareras de un tejar de Triana. Al Torombo le puso su apodo el gran Farruco, uno de sus mayores maestros, que se apoyó en el fuego que calienta la madera de los bastones para darle su curvatura. Cualquierilla explica eso, primo.

No busques coreografías, ni estampas ensayadas. De eso te vas a jartar en la próxima Bienal. Ni más luz que la de la luna nueva y los ojos de un bailaor salvaje, que son capaces de quemarte las retinas mientras te acaricia el alma. Te podría hablar de la guitarra desnuda de Paco Iglesias, de la voz quebrada de Juan Cantarote. De Emilio Castañeda y de sus palmas que bailan. Y podría contarte cómo se puso el sol por granaínas, le tosió a la luna por malagueñas y amaneció fulgurante por soleares.

Para qué. No lo ibas a entender. Si yo mismo no lo entiendo. Torombo es un filósofo, un maestro de la vida. Un sabio que baila. Es flamenco en el andar, gitano cuando respira. Torero de arte y sentimiento, que mata sin matar. Es una media verónica por alegrías, abrochada a la cadera bendita de Curro Romero. Ánimo, Curro mío. Cómo se puede bailar tan despacio. Manos que se recogen atrapando las flores de una petalada trianera. Ahora cabalga desbocado por la marisma, las espuelas hundidas en tu barriga. Un baile, una anécdota. Otro baile, y te cuenta la vida misma.

Ficha artística:

Espectáculo: Baile flamenco José Torombo

Lugar: Peña Cultural Flamenca El Carbonerillo, Sevilla

Al baile: José Suárez Torombo

Al cante: Juan Cantarote

Al toque: Paco Iglesias

Palmas: Emilio Castañeda

Ha fallecido Curro Malena

En la tarde del 20 de mayo de 2023 el Ayuntamiento de Lebrija ha comunicado el fallecimiento del insigne cantaor Curro Malena, a los setenta y siete años de edad. Ha ocurrido en su casa, en Lebrija, rodeado de su familia.

Lo esperábamos y lo temíamos. Con el sudor frío que surge del miedo ante la certeza de lo inevitable. Ha fallecido Curro Malena. Menos de veinticuatro horas antes, el Ayuntamiento de Lebrija había anunciado el aplazamiento del Festival de la Guitarra, que debía celebrarse durante el fin de semana,, “por las circunstancias sobrevenidas”. Gran gesto del Consistorio lebrijano, en respeto a su Hijo Predilecto.

Francisco Carrasco Carrasco nació en Lebrija el 11 de julio de 1945, en el seno de una familia cosida al flamenco por la médula espinal. Por línea materna, la familia de Los Rumbos aportó espuertas de cante gitano a lomos de los Carrasco, los Peña y los Flores, con el referente de su abuela Josefa La Rumbilla, cuyo recuerdo de gran cantaora se esparce también en las semillas de su hija Ana Carrasco y sus nietos, con el otro gran pilar de la saga, el cantaor Manuel de Paula, primo hermano de Curro. Por vía paterna, la saga de Los Malenos vuelve a sembrar los surcos de la familia con el apellido Carrasco, unido al de Cruz, Amaya y Cortés. Y es que su abuela, Magdalena Amaya La Malena Vieja, de Arcos de la Frontera, venía de los Negros de Ronda. Escarbemos un pocok, y llegaremos seguramente a La Andonda.

Curro Malena ha sido santo y seña del cante gitano, no solo de Lebrija, madre amorosa de profetas con tierra, sino de ese gran trozo de cuna flamenca que viene a componer con Utrera y Jerez de la Frontera. Formado en la verdad de las gañanías, era un cantaor enciclopédico, que dominaba toda la baraja jonda desde las seguiriyas y tonás, pasando por los romances, hasta los cantes de trilla.

Gran especialista de los cantes a compás, como las bulerías, la bulería por soleá, los tangos, tientos, cantiñas o alegrías, no dudaba en abrazar otros cantes menos comunes, como la mariana o las bamberas. El maestro se enorgullecía de dominar más de treinta estilos de soleares y fue ganador en 1971, en el VI Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, del Premio Mercedes la Serneta por Soleares, Polos y Serranas.

Con solo veintitrés años, en 1968, se presentó al Concurso Nacional  de Cante Jondo de Mairena del Alcor, donde ganó dos primeros premios. Al año siguiente se alzó con el Premio Antonio Mairena, lo que le sirvió para que el maestro de los Alcores lo apadrinara y grabase su primer disco con la guitarra del Niño Ricardo. Curro Malena posee una extensa discografía de altísima calidad, con dieciocho álbumes grabados con grandes intérpretes de la guitarra, como Pedro Bacán, Manolo Sanlúcar o Parrilla de Jerez.

Entre los innumerables galardones que disfrutó en vida, se encuentran la Antorcha de Oro del Cante, en 1984, en el XXIII Festival de Cante Jondo Antonio Mairena. La XV Giraldilla Flamenca, en 2004. Hijo Predilecto de Lebrija, en la XLVI Caracolá Lebrijana de 2011. V Leyenda del Flamenco, otorgada en 2016 por la Venta Vargas de San Fernando, Cádiz.

Justamente en mayo de 2023, apenas dos días antes de su fatal desenlace, Curro Malena fue distinguido con la Medalla de Oro de la Provincia de Sevilla, que el Ayuntamiento de Lebrija, en marzo de este mismo año, había tenido a bien solicitar a la Diputación Provincial de Sevilla. También solicitó dicho ayuntamiento al Gobierno de la nación la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes y la Medalla al Mérito del Trabajo, distinciones que lamentablemente no han llegado a tiempo.

Foto cabecera: Mario Fuentes

Acordándonos de la Paquera de Jerez

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

Recordamos hoy a una grande entre los grandes, LA PAQUERA DE JEREZ. Francisca Méndez Garrido nació el 20 de mayo de 1934 en Jerez de la Frontera, concretamente en la calle Cerrofuerte, 20, en la parte del barrio de San Miguel conocida como La Plazuela.

En mis frecuentes visitas a Cádiz, ciudad de mis sueños, solía buscar hasta hace unos años la gratísima compañía de un gran maestro cantaor, personaje querido del barrio de la Viña. Me refiero al Piti de Cádiz, fuente de conocimiento e inspiración, dueño del don de la conversación, voz cascada y sorprendente memoria. Familia de los Mellizos y los Antúnez, siempre mostraba orgulloso las fotos descoloridas que acreditaban su paso por el tablao madrileño Los Canasteros, propiedad del genial Manolo Caracol.

Por allí vio el Piti pasar a todas las grandes figuras del flamenco. A mi insistente pregunta, le seguía siempre la misma respuesta: la mejor de todas las cantaoras y cantaores, con diferencia, siempre fue LA PAQUERA.

El Gloria, qué niño tan flamenco

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

El 27 de abril de 1893, no ha llovío na, pegó su primer llanto don Rafael Ramos Antúnez, EL GLORIA. Lo hizo en Jerez de la Frontera, concretamente en la calle Nueva del barrio de Santiago.

Con tan solo dieciséis años se codeaba en los teatros de Sevilla con Vallejo, Cepero, Manuel Torre, Fernando el Herrero o el Cojo de Málaga. Al niño del Gloria le vino el apodo por ese villancico tan jerezano que popularizó fuera de su tierra, y que es hoy santo y seña en cualquier zambomba navideña: Gloria al recién nacío, Gloria.

Aunque el Niño Gloria dejó una discografía importante, dicen que sus grabaciones no podían resistir la comparación con su directo, sobre todo si su voz se proyectaba en el filo de una saeta desde un balcón cualquiera de la Madrugá sevillanas. También dicen los noveleros que la Macarena inauguró la costumbre de mecer los palios con una saeta del Gloria. A saber, pues ese honor se lo disputan varios fenómenos del cante.

Acuérdate de la Paquera de Jerez

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

El mes de abril de 2004 fue particularmente cruel para el maltrecho corazón de los flamencos. Solo catorce días después de la pérdida irreparable de Juanito Valderrama, se nos fue la reina de la bulería, doña Francisca Méndez Garrido, LA PAQUERA DE JEREZ. Ocurrió a las 14:30 horas del día 26, en el hospital, el lugar más temido por los flamencos para esperar a la parca.

Hoy queremos recordar que su cante está mas vivo que nunca, porque cientos y cientos de artistas se miran en ella cuando se templan por fiesta. Vamos a acordarnos.

Diez años sin Manuel Mairena

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

Hoy 25 de abril se han cumplido diez años de la desaparición de don Manuel Cruz García, MANUEL MAIRENA, cantaor flamenco y hermano menor del gran Antonio Mairena.

Su fama y consideración artística se vieron a menudo a perjudicadas, y otras veces puede que favorecidas, por la gigantesca figura de su hermano. Lo que está fuera de toda duda es su maestría en la saeta, en la que ha sido y es referente para las generaciones posteriores.

Rafael el Negro

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

El 22 de abril de 1935 nació en la calle Pagés del Corro de Triana uno de los más grandes bailaores gitanos que ha dado Sevilla. Rafael García Rodríguez, para el flamenco RAFAEL EL NEGRO, habría cumplido hoy ochenta y ocho años.

Un cariñoso saludo a su viuda, grande entre las grandes, doña Matilde Coral.

Feria de Abril

Buceando en los orígenes

En 1846 el catalán Narciso Bonaplata y el vasco José María de Ybarra solicitaron por escrito al Cabildo Municipal de Sevilla la autorización para celebrar una feria de ganado los días 19, 20 y 21 de abril, ya que creían que sería bueno para la ciudad.

El alcalde Conde de Montelirio, avispado él, contestó con una rotunda negativa ante tan descabellada idea, pues la proximidad de la feria ganadera de Mairena del Alcor (la más antigua de Andalucía, que data del siglo XV y se celebra solo una semana antes que la de Sevilla) auguraba un rotundo fracaso a la idea de los dos forasteros.

Pero el que la sigue la consigue, y los dos iluminados recurrieron la decisión ante la mismísima reina Isabel II, a quien, como buena Borbona, le gustaban la juerga y el cachondeo a rabiar. En marzo de 1847 revocó la decisión del Cabildo, concediendo a Sevilla el privilegio de feria.

Foto: Manuel Gómez

Un mes más tarde se celebró la primera Feria de Abril, con un total de diecinueve casetas. Por cierto, los dos primeros días fueron, como ha sido después tradicional, pasados por agua, por lo que, ante el éxito rotundo de público, hubo de prolongarse un día más.

De hecho, al año siguiente, ni siquiera importó que la Feria coincidiera con la Semana Santa. Se celebró el Lunes, Martes y Miércoles Santo, ya que ese año no salían procesiones esos días.

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