Mes: abril 2023

El Gloria, qué niño tan flamenco

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

El 27 de abril de 1893, no ha llovío na, pegó su primer llanto don Rafael Ramos Antúnez, EL GLORIA. Lo hizo en Jerez de la Frontera, concretamente en la calle Nueva del barrio de Santiago.

Con tan solo dieciséis años se codeaba en los teatros de Sevilla con Vallejo, Cepero, Manuel Torre, Fernando el Herrero o el Cojo de Málaga. Al niño del Gloria le vino el apodo por ese villancico tan jerezano que popularizó fuera de su tierra, y que es hoy santo y seña en cualquier zambomba navideña: Gloria al recién nacío, Gloria.

Aunque el Niño Gloria dejó una discografía importante, dicen que sus grabaciones no podían resistir la comparación con su directo, sobre todo si su voz se proyectaba en el filo de una saeta desde un balcón cualquiera de la Madrugá sevillanas. También dicen los noveleros que la Macarena inauguró la costumbre de mecer los palios con una saeta del Gloria. A saber, pues ese honor se lo disputan varios fenómenos del cante.

Acuérdate de la Paquera de Jerez

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

El mes de abril de 2004 fue particularmente cruel para el maltrecho corazón de los flamencos. Solo catorce días después de la pérdida irreparable de Juanito Valderrama, se nos fue la reina de la bulería, doña Francisca Méndez Garrido, LA PAQUERA DE JEREZ. Ocurrió a las 14:30 horas del día 26, en el hospital, el lugar más temido por los flamencos para esperar a la parca.

Hoy queremos recordar que su cante está mas vivo que nunca, porque cientos y cientos de artistas se miran en ella cuando se templan por fiesta. Vamos a acordarnos.

Diez años sin Manuel Mairena

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

Hoy 25 de abril se han cumplido diez años de la desaparición de don Manuel Cruz García, MANUEL MAIRENA, cantaor flamenco y hermano menor del gran Antonio Mairena.

Su fama y consideración artística se vieron a menudo a perjudicadas, y otras veces puede que favorecidas, por la gigantesca figura de su hermano. Lo que está fuera de toda duda es su maestría en la saeta, en la que ha sido y es referente para las generaciones posteriores.

Rafael el Negro

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

El 22 de abril de 1935 nació en la calle Pagés del Corro de Triana uno de los más grandes bailaores gitanos que ha dado Sevilla. Rafael García Rodríguez, para el flamenco RAFAEL EL NEGRO, habría cumplido hoy ochenta y ocho años.

Un cariñoso saludo a su viuda, grande entre las grandes, doña Matilde Coral.

Feria de Abril

Buceando en los orígenes

En 1846 el catalán Narciso Bonaplata y el vasco José María de Ybarra solicitaron por escrito al Cabildo Municipal de Sevilla la autorización para celebrar una feria de ganado los días 19, 20 y 21 de abril, ya que creían que sería bueno para la ciudad.

El alcalde Conde de Montelirio, avispado él, contestó con una rotunda negativa ante tan descabellada idea, pues la proximidad de la feria ganadera de Mairena del Alcor (la más antigua de Andalucía, que data del siglo XV y se celebra solo una semana antes que la de Sevilla) auguraba un rotundo fracaso a la idea de los dos forasteros.

Pero el que la sigue la consigue, y los dos iluminados recurrieron la decisión ante la mismísima reina Isabel II, a quien, como buena Borbona, le gustaban la juerga y el cachondeo a rabiar. En marzo de 1847 revocó la decisión del Cabildo, concediendo a Sevilla el privilegio de feria.

Foto: Manuel Gómez

Un mes más tarde se celebró la primera Feria de Abril, con un total de diecinueve casetas. Por cierto, los dos primeros días fueron, como ha sido después tradicional, pasados por agua, por lo que, ante el éxito rotundo de público, hubo de prolongarse un día más.

De hecho, al año siguiente, ni siquiera importó que la Feria coincidiera con la Semana Santa. Se celebró el Lunes, Martes y Miércoles Santo, ya que ese año no salían procesiones esos días.

Pastora Imperio

Tal día como hoy, el 16 de abril de 1895, nacía en Sevilla Pastora Rojas Monge, Pastora Imperio.

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

Tal día como hoy, el 16 de abril de 1885 nació en Sevilla Pastora Rojas Monge, PASTORA IMPERIO para la historia del arte flamenco.

La hija de la bailaora gaditana Rosario la Mejorana y del sevillano Víctor Rojas, el sastre de toreros más cotizado de la época, nació en La Alfalfa, en la misma casa donde había nacido el famoso matador de toros El Espartero.

Pastora se crió en la tradición bailaora de Cádiz, por su propia familia y la de su efímera suegra, la señá Grabiela Ortega, ambas del barrio Santa María y afincadas en la Alameda de Hércules sevillana.

Monumento a Pastora Imperio en Sevilla

La niña de los ojos verdes alzó sus brazos morenos una noche por encima de su cabeza, y don Jacinto Benavente dijo que la muchacha «valía un imperio». Puso de moda la bata de cola, la cabeza alta y el braceo elegante y gracioso.

Desde entonces, y hasta hoy en día, está considerada como una de las artistas que más han influido en el actual baile flamenco, y la que consolidó los cimientos de la escuela sevillana del baile. Matilde Coral, Trini España o Maleni Loreto fueron unas de sus discípulas más aventajadas.

Adios a Luis Suárez de Ávila

El insigne abogado, escritor e investigador falleció en la tarde del 14 de abril de 2023 en su ciudad natal de El Puerto de Santa María. Tenía 78 años.

La noticia me ha cogido por sorpresa, con el chaleco antibalas en la tintorería. Son tantos ya los amigos y los ídolos que se suben a la temida barca de Caronte, que mi coraza protectora estaba hecha unos zorros, cubierta de sangre y lodo por las escaramuzas de los últimos años. Así que ésta me ha dolido especialmente. Vaya si lo ha hecho.

Luis Suárez de Ávila había nacido el 28 de septiembre de 1944. Y no lo hizo en cualquier sitio. Vino a la vida en El Puerto de Santa María, cuna y regazo de escritores de primer orden, como Rafael Alberti, Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero), Pedro Muñoz Seca o Pedro Pérez Fernández. Y de artistas como Javier Ruibal, José Luis Galloso, Paco Tous o el gran Joaquín, el del Betis.

Pero El Puerto fue, y eso lo llevaba a gala el maestro, cuna, incubadora y paritorio del flamenco. Allí nacieron grandes creadores del género, como Tomás el Nitri, primera Llave de Oro del Cante. Francisco el Fillo y Paquirri el Guanté, creadores de unas de las soleares más antiguas que han llegado hasta nuestros días. Enrique Bonfante, quien junto a su cuñado Enrique el Mellizo, fijó la forma definitiva de las alegrías de Cádiz. El mítico Pedro Niño El Brujo, que dio a luz a una saga de cantaores de romances y corridos, que fueron rescatados por Luis Suárez de Ávila por boca de los también portuenses José de los Reyes El Negro del Puerto, su hermano El Sopas y el trianero Miguel el Bengala.

El cantaor más viejo de la historia mítica del flamenco, Tío Luis de la Juliana y su madre, Juliana Morón, fueron también localizados por Suárez viviendo en la calle de la Victoria, actual calle Albareda, de El Puerto de Santa María. Portuenses fueron Alonso, Luis, Dolores, Soledad y Juana los del Cepillo. Y centenares más, como Jeroma la del Planchero, La Obispa, la Chiva, el Chalao, Panete, la Tizo o Gitanillo de Bronce.

Luis Suárez de Ávila. Foto: Gente del Puerto

No voy a recordar aquí los méritos profesionales del maestro, pues son accesibles en múltiples artículos en la red. Como abogado, escritor e investigador, había llegado a lo más alto muchas décadas antes de una edad mínimamente prudente para el retiro. Cuándo te jubilas, Luis. Jubilarme yo… cuando ya no esté. Y así ha sido. Con las botas puestas y la pluma en ristre. Eso, su capacidad de trabajo, es una de las facetas que siempre me maravillaron de él. La otra, su paquidérmica memoria.

No puedo seguir recordándote en tercera persona. Yo, que tan mala memoria tengo y todo lo he de apuntar, qué coño voy a hacer ahora sin el apoyo de tu disco duro. Tenías en tu bendita cabeza repeinada algo más que la historia completa del cante gitano y la enciclopedia Larousse en treinta tomos. Tenías a todos los habitantes de El Puerto ordenados de forma alfabética, cronológica, por barrios y por apellidos. Te acuerdas de aquella tarde lejana en que mi desvergüenza se armó de valor para acercarse a ti en una taberna próxima a la calle Luna. Perdone, usted es Luis Suárez de Ávila, verdad. Yo soy muy aficionado al flamenco y mi padre era de aquí, del Puerto. Y cómo se llamaba tu padre.

A partir de ahí me citaste de memoria, y sin pestañear, los nombres y apellidos completos de mi abuelo, mi bisabuelo, mi tío bisabuelo, procurador en Cortes, mientras en mi cara se abría un enorme y redondo agujero de sorpresa. No, no te rías. También sabías que mi tatarabuelo era de Alcalá de los Gazules. Fuiste muy amable y cariñoso conmigo.

Cómo voy a echar de menos esas llamadas intempestivas, aunque cualquier hora era buena para hablar contigo de flamenco, de mi familia, que era amiga de la tuya. Te digo una cosa, tocayo, me decías. El cante nació en El Puerto, eso es incontestable:

Los gitanitos del Puerto
fueron los más desgraciaos,
que a las minas del azogue
se los llevan sentenciaos

Pero, mira, esto que te estoy diciendo no se lo vayas a decir a nadie, y mucho menos, a nadie de Jerez.

Esa flema que yo relaciono mucho con la de mi padre. Recuerdo la primera vez que me invitaste a tu casa, después de que actuaras de lazarillo conduciendo tu propio coche por las calles del Puerto, y señalaras a cada momento: allí estaba la imprenta de tu abuelo, aquí nació tu padre. En ese colegio, el de los jesuitas, fueron compañeros de estudios mi abuelo, tu bisabuelo, Juan Ramón Jiménez y Rafael Alberti. Cuando llegamos a tu casa y te pregunté por el baño, me señalaste una puerta cercana al patio: ten cuidao, que en ese váter han orinado gente de postín, como tu abuelo, Juan Ramón Jiménez, Dámaso Alonso, Muñoz Seca, Alberti y media Generación del 27.

Que la tierra te sea leve, maestro. Descansa en paz.

Foto cabecera: Quico Pérez-Ventana

Aprobada la Ley Andaluza del Flamenco

El Parlamento de Andalucía aprueba la Ley Andaluza del Flamenco con los únicos votos del Partido Popular

No me he leído la Ley Andaluza del Flamenco. Más que nada, porque aún no se ha publicado en el BOJA. Me consta que ha sido aprobada únicamente con los votos del PP, aunque se ha nutrido de las aportaciones de numerosos estamentos e instituciones del ámbito del flamenco. Nada que objetar.

Todo el mundo está contento. Al fin, el flamenco va a ser obligatorio en las escuelas de Andalucía. Nuestros niños y niñas seguro que también se sentirán muy felices. Tanto como sus maestros y maestras, que, a partir de ahora, deberán formarse en una disciplina en la que hay muy pocos expertos, casi ninguno del ámbito docente, y mucho enteraíllo.

Seguro que esta ley traerá cosas buenas. Ya se oyen las manos frotar bajo las mesas y sobre las tablas. Habrá más trabajo para los artistas metidos a profes, y para los profes metidos a artistas. Grados y doctorados en Flamencología por doquier. Másteres universitarios para formar a los formadores de maestros de primaria y de profesores de secundaria.

A riesgo de equivocarme, lo voy a decir, sin conocimiento ninguno. Nos la han vuelto a colar.

Espero equivocarme, de todo corazón. Por la cuenta que nos trae a los aficionados al flamenco. La herida mortal que supuso la declaración como Patrimonio Inmaterial blablablá se abrirá en una incesante hemorragia de despropósitos. Quieren universalizar el flamenco, lo que significa sacarlo de la élite cultural mundial y simplificarlo para hacerlo accesible a los perezosos.

Qué agorero eres, primo. Ya verás cómo todos nuestros niños y niñas, docentes y nuevos expertos en la materia aprenden ahora a distinguir entre flamenco y flamenquito. Ya con eso te conformarías, a que sí?