Pues si, Luis. Aunque comenzó un poco Florita y sin conectar bien con el público, fue a partir de entrar Gálvez, el guitarrista jerezano cuando arriesgó un poco más y cantó con mucho gusto, conocimientos y jondura, con esa voz melodiosa y cabal, que a todos nos embriaga de flamencos. Valió la pena haber estado ayer en el Lope de Vega.
Pues si, Luis. Aunque comenzó un poco Florita y sin conectar bien con el público, fue a partir de entrar Gálvez, el guitarrista jerezano cuando arriesgó un poco más y cantó con mucho gusto, conocimientos y jondura, con esa voz melodiosa y cabal, que a todos nos embriaga de flamencos. Valió la pena haber estado ayer en el Lope de Vega.