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Ha fallecido Curro Malena

En la tarde del 20 de mayo de 2023 el Ayuntamiento de Lebrija ha comunicado el fallecimiento del insigne cantaor Curro Malena, a los setenta y siete años de edad. Ha ocurrido en su casa, en Lebrija, rodeado de su familia.

Lo esperábamos y lo temíamos. Con el sudor frío que surge del miedo ante la certeza de lo inevitable. Ha fallecido Curro Malena. Menos de veinticuatro horas antes, el Ayuntamiento de Lebrija había anunciado el aplazamiento del Festival de la Guitarra, que debía celebrarse durante el fin de semana,, “por las circunstancias sobrevenidas”. Gran gesto del Consistorio lebrijano, en respeto a su Hijo Predilecto.

Francisco Carrasco Carrasco nació en Lebrija el 11 de julio de 1945, en el seno de una familia cosida al flamenco por la médula espinal. Por línea materna, la familia de Los Rumbos aportó espuertas de cante gitano a lomos de los Carrasco, los Peña y los Flores, con el referente de su abuela Josefa La Rumbilla, cuyo recuerdo de gran cantaora se esparce también en las semillas de su hija Ana Carrasco y sus nietos, con el otro gran pilar de la saga, el cantaor Manuel de Paula, primo hermano de Curro. Por vía paterna, la saga de Los Malenos vuelve a sembrar los surcos de la familia con el apellido Carrasco, unido al de Cruz, Amaya y Cortés. Y es que su abuela, Magdalena Amaya La Malena Vieja, de Arcos de la Frontera, venía de los Negros de Ronda. Escarbemos un pocok, y llegaremos seguramente a La Andonda.

Curro Malena ha sido santo y seña del cante gitano, no solo de Lebrija, madre amorosa de profetas con tierra, sino de ese gran trozo de cuna flamenca que viene a componer con Utrera y Jerez de la Frontera. Formado en la verdad de las gañanías, era un cantaor enciclopédico, que dominaba toda la baraja jonda desde las seguiriyas y tonás, pasando por los romances, hasta los cantes de trilla.

Gran especialista de los cantes a compás, como las bulerías, la bulería por soleá, los tangos, tientos, cantiñas o alegrías, no dudaba en abrazar otros cantes menos comunes, como la mariana o las bamberas. El maestro se enorgullecía de dominar más de treinta estilos de soleares y fue ganador en 1971, en el VI Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, del Premio Mercedes la Serneta por Soleares, Polos y Serranas.

Con solo veintitrés años, en 1968, se presentó al Concurso Nacional  de Cante Jondo de Mairena del Alcor, donde ganó dos primeros premios. Al año siguiente se alzó con el Premio Antonio Mairena, lo que le sirvió para que el maestro de los Alcores lo apadrinara y grabase su primer disco con la guitarra del Niño Ricardo. Curro Malena posee una extensa discografía de altísima calidad, con dieciocho álbumes grabados con grandes intérpretes de la guitarra, como Pedro Bacán, Manolo Sanlúcar o Parrilla de Jerez.

Entre los innumerables galardones que disfrutó en vida, se encuentran la Antorcha de Oro del Cante, en 1984, en el XXIII Festival de Cante Jondo Antonio Mairena. La XV Giraldilla Flamenca, en 2004. Hijo Predilecto de Lebrija, en la XLVI Caracolá Lebrijana de 2011. V Leyenda del Flamenco, otorgada en 2016 por la Venta Vargas de San Fernando, Cádiz.

Justamente en mayo de 2023, apenas dos días antes de su fatal desenlace, Curro Malena fue distinguido con la Medalla de Oro de la Provincia de Sevilla, que el Ayuntamiento de Lebrija, en marzo de este mismo año, había tenido a bien solicitar a la Diputación Provincial de Sevilla. También solicitó dicho ayuntamiento al Gobierno de la nación la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes y la Medalla al Mérito del Trabajo, distinciones que lamentablemente no han llegado a tiempo.

Foto cabecera: Mario Fuentes

El Gloria, qué niño tan flamenco

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

El 27 de abril de 1893, no ha llovío na, pegó su primer llanto don Rafael Ramos Antúnez, EL GLORIA. Lo hizo en Jerez de la Frontera, concretamente en la calle Nueva del barrio de Santiago.

Con tan solo dieciséis años se codeaba en los teatros de Sevilla con Vallejo, Cepero, Manuel Torre, Fernando el Herrero o el Cojo de Málaga. Al niño del Gloria le vino el apodo por ese villancico tan jerezano que popularizó fuera de su tierra, y que es hoy santo y seña en cualquier zambomba navideña: Gloria al recién nacío, Gloria.

Aunque el Niño Gloria dejó una discografía importante, dicen que sus grabaciones no podían resistir la comparación con su directo, sobre todo si su voz se proyectaba en el filo de una saeta desde un balcón cualquiera de la Madrugá sevillanas. También dicen los noveleros que la Macarena inauguró la costumbre de mecer los palios con una saeta del Gloria. A saber, pues ese honor se lo disputan varios fenómenos del cante.

Acuérdate de la Paquera de Jerez

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

El mes de abril de 2004 fue particularmente cruel para el maltrecho corazón de los flamencos. Solo catorce días después de la pérdida irreparable de Juanito Valderrama, se nos fue la reina de la bulería, doña Francisca Méndez Garrido, LA PAQUERA DE JEREZ. Ocurrió a las 14:30 horas del día 26, en el hospital, el lugar más temido por los flamencos para esperar a la parca.

Hoy queremos recordar que su cante está mas vivo que nunca, porque cientos y cientos de artistas se miran en ella cuando se templan por fiesta. Vamos a acordarnos.

Feria de Abril

Buceando en los orígenes

En 1846 el catalán Narciso Bonaplata y el vasco José María de Ybarra solicitaron por escrito al Cabildo Municipal de Sevilla la autorización para celebrar una feria de ganado los días 19, 20 y 21 de abril, ya que creían que sería bueno para la ciudad.

El alcalde Conde de Montelirio, avispado él, contestó con una rotunda negativa ante tan descabellada idea, pues la proximidad de la feria ganadera de Mairena del Alcor (la más antigua de Andalucía, que data del siglo XV y se celebra solo una semana antes que la de Sevilla) auguraba un rotundo fracaso a la idea de los dos forasteros.

Pero el que la sigue la consigue, y los dos iluminados recurrieron la decisión ante la mismísima reina Isabel II, a quien, como buena Borbona, le gustaban la juerga y el cachondeo a rabiar. En marzo de 1847 revocó la decisión del Cabildo, concediendo a Sevilla el privilegio de feria.

Foto: Manuel Gómez

Un mes más tarde se celebró la primera Feria de Abril, con un total de diecinueve casetas. Por cierto, los dos primeros días fueron, como ha sido después tradicional, pasados por agua, por lo que, ante el éxito rotundo de público, hubo de prolongarse un día más.

De hecho, al año siguiente, ni siquiera importó que la Feria coincidiera con la Semana Santa. Se celebró el Lunes, Martes y Miércoles Santo, ya que ese año no salían procesiones esos días.

Adios a Luis Suárez de Ávila

El insigne abogado, escritor e investigador falleció en la tarde del 14 de abril de 2023 en su ciudad natal de El Puerto de Santa María. Tenía 78 años.

La noticia me ha cogido por sorpresa, con el chaleco antibalas en la tintorería. Son tantos ya los amigos y los ídolos que se suben a la temida barca de Caronte, que mi coraza protectora estaba hecha unos zorros, cubierta de sangre y lodo por las escaramuzas de los últimos años. Así que ésta me ha dolido especialmente. Vaya si lo ha hecho.

Luis Suárez de Ávila había nacido el 28 de septiembre de 1944. Y no lo hizo en cualquier sitio. Vino a la vida en El Puerto de Santa María, cuna y regazo de escritores de primer orden, como Rafael Alberti, Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero), Pedro Muñoz Seca o Pedro Pérez Fernández. Y de artistas como Javier Ruibal, José Luis Galloso, Paco Tous o el gran Joaquín, el del Betis.

Pero El Puerto fue, y eso lo llevaba a gala el maestro, cuna, incubadora y paritorio del flamenco. Allí nacieron grandes creadores del género, como Tomás el Nitri, primera Llave de Oro del Cante. Francisco el Fillo y Paquirri el Guanté, creadores de unas de las soleares más antiguas que han llegado hasta nuestros días. Enrique Bonfante, quien junto a su cuñado Enrique el Mellizo, fijó la forma definitiva de las alegrías de Cádiz. El mítico Pedro Niño El Brujo, que dio a luz a una saga de cantaores de romances y corridos, que fueron rescatados por Luis Suárez de Ávila por boca de los también portuenses José de los Reyes El Negro del Puerto, su hermano El Sopas y el trianero Miguel el Bengala.

El cantaor más viejo de la historia mítica del flamenco, Tío Luis de la Juliana y su madre, Juliana Morón, fueron también localizados por Suárez viviendo en la calle de la Victoria, actual calle Albareda, de El Puerto de Santa María. Portuenses fueron Alonso, Luis, Dolores, Soledad y Juana los del Cepillo. Y centenares más, como Jeroma la del Planchero, La Obispa, la Chiva, el Chalao, Panete, la Tizo o Gitanillo de Bronce.

Luis Suárez de Ávila. Foto: Gente del Puerto

No voy a recordar aquí los méritos profesionales del maestro, pues son accesibles en múltiples artículos en la red. Como abogado, escritor e investigador, había llegado a lo más alto muchas décadas antes de una edad mínimamente prudente para el retiro. Cuándo te jubilas, Luis. Jubilarme yo… cuando ya no esté. Y así ha sido. Con las botas puestas y la pluma en ristre. Eso, su capacidad de trabajo, es una de las facetas que siempre me maravillaron de él. La otra, su paquidérmica memoria.

No puedo seguir recordándote en tercera persona. Yo, que tan mala memoria tengo y todo lo he de apuntar, qué coño voy a hacer ahora sin el apoyo de tu disco duro. Tenías en tu bendita cabeza repeinada algo más que la historia completa del cante gitano y la enciclopedia Larousse en treinta tomos. Tenías a todos los habitantes de El Puerto ordenados de forma alfabética, cronológica, por barrios y por apellidos. Te acuerdas de aquella tarde lejana en que mi desvergüenza se armó de valor para acercarse a ti en una taberna próxima a la calle Luna. Perdone, usted es Luis Suárez de Ávila, verdad. Yo soy muy aficionado al flamenco y mi padre era de aquí, del Puerto. Y cómo se llamaba tu padre.

A partir de ahí me citaste de memoria, y sin pestañear, los nombres y apellidos completos de mi abuelo, mi bisabuelo, mi tío bisabuelo, procurador en Cortes, mientras en mi cara se abría un enorme y redondo agujero de sorpresa. No, no te rías. También sabías que mi tatarabuelo era de Alcalá de los Gazules. Fuiste muy amable y cariñoso conmigo.

Cómo voy a echar de menos esas llamadas intempestivas, aunque cualquier hora era buena para hablar contigo de flamenco, de mi familia, que era amiga de la tuya. Te digo una cosa, tocayo, me decías. El cante nació en El Puerto, eso es incontestable:

Los gitanitos del Puerto
fueron los más desgraciaos,
que a las minas del azogue
se los llevan sentenciaos

Pero, mira, esto que te estoy diciendo no se lo vayas a decir a nadie, y mucho menos, a nadie de Jerez.

Esa flema que yo relaciono mucho con la de mi padre. Recuerdo la primera vez que me invitaste a tu casa, después de que actuaras de lazarillo conduciendo tu propio coche por las calles del Puerto, y señalaras a cada momento: allí estaba la imprenta de tu abuelo, aquí nació tu padre. En ese colegio, el de los jesuitas, fueron compañeros de estudios mi abuelo, tu bisabuelo, Juan Ramón Jiménez y Rafael Alberti. Cuando llegamos a tu casa y te pregunté por el baño, me señalaste una puerta cercana al patio: ten cuidao, que en ese váter han orinado gente de postín, como tu abuelo, Juan Ramón Jiménez, Dámaso Alonso, Muñoz Seca, Alberti y media Generación del 27.

Que la tierra te sea leve, maestro. Descansa en paz.

Foto cabecera: Quico Pérez-Ventana

Aprobada la Ley Andaluza del Flamenco

El Parlamento de Andalucía aprueba la Ley Andaluza del Flamenco con los únicos votos del Partido Popular

No me he leído la Ley Andaluza del Flamenco. Más que nada, porque aún no se ha publicado en el BOJA. Me consta que ha sido aprobada únicamente con los votos del PP, aunque se ha nutrido de las aportaciones de numerosos estamentos e instituciones del ámbito del flamenco. Nada que objetar.

Todo el mundo está contento. Al fin, el flamenco va a ser obligatorio en las escuelas de Andalucía. Nuestros niños y niñas seguro que también se sentirán muy felices. Tanto como sus maestros y maestras, que, a partir de ahora, deberán formarse en una disciplina en la que hay muy pocos expertos, casi ninguno del ámbito docente, y mucho enteraíllo.

Seguro que esta ley traerá cosas buenas. Ya se oyen las manos frotar bajo las mesas y sobre las tablas. Habrá más trabajo para los artistas metidos a profes, y para los profes metidos a artistas. Grados y doctorados en Flamencología por doquier. Másteres universitarios para formar a los formadores de maestros de primaria y de profesores de secundaria.

A riesgo de equivocarme, lo voy a decir, sin conocimiento ninguno. Nos la han vuelto a colar.

Espero equivocarme, de todo corazón. Por la cuenta que nos trae a los aficionados al flamenco. La herida mortal que supuso la declaración como Patrimonio Inmaterial blablablá se abrirá en una incesante hemorragia de despropósitos. Quieren universalizar el flamenco, lo que significa sacarlo de la élite cultural mundial y simplificarlo para hacerlo accesible a los perezosos.

Qué agorero eres, primo. Ya verás cómo todos nuestros niños y niñas, docentes y nuevos expertos en la materia aprenden ahora a distinguir entre flamenco y flamenquito. Ya con eso te conformarías, a que sí?

Tomás Pavón, tal día como hoy

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

Tal día como hoy, acuérdate. En una casita vieja de la angosta calle Leoncillos, junto a la Puerta Osario de Sevilla, las mujeres gitanas componen un lecho de sábanas de seda para el acontecimiento. Vienen del Arahal, de San Román, de la Cava de Triana. Pastora la del Calilo va a dar luz a su tercer hijo.

En la otra alcoba, un niño de once años y una niña de tres apagan por tangos los gritos de su madre. Francisco Pavón El Paíti templa sus nervios a fuerza de martillo y yunque, entre martinetes, deblas y tragos de aguardiente. Por todas partes corre la buena nueva. Ha nacido TOMÁS PAVÓN, el mejor de la Alameda.

El 16 de febrero de 1893 nació en Sevilla don Tomás Pavón Cruz, TOMÁS PAVÓN para la historia del cante flamenco. Su hermana Pastora, la de los Peines, le decía «eres mejor que nadie, y na más, y na más». Como para llevarle la contraria.

Es posible que los haya habido mejores, pero yo no los he escuchado.

Felices Reyes Magos

Noche de Reyes

Otra vez han venido. Vuelven cada año, y aplican una capita de aquel bálsamo de Fierabrás sobre mis heridas. Ése que todo lo sana, culito de rana, mi querido Sancho.

Cuarenta euros de noventa y cinco en la calle tres, o, mejor, lleno hasta arriba, Baltasar mío. Que, a estas alturas del invierno, uno tiene ya encendida la reserva sobre el salpicadero.

El Negro no me falla. Trae esperanzas a manos llenas, las de Triana y las de la Macarena. Y algún que otro logro, ganado a fuerza de esfuerzo, y de erre que erre. Esta vez me ha traído ocho años sin fumar y un futuro de estreno, sin tocar siquiera.

Los recuerdos de tantas Noches de Reyes se agolpan en mi mente, confundiendo las emociones con sus fechas.

Los zapatos limpios, todos a la cama, qué ilusión cuando me levante. Mañana será distinto de nuevo, pero hoy tengo otra vez siete años.

Siete años sin Agujetas de Jerez

EFEMÉRIDES FLAMENCAS

Hoy Día de Navidad se cumplen siete años de la marcha de Manuel de los Santos Pastor AGUJETAS DE JEREZ. Cantaor tan controvertido y rebelde, que fue a morirse un día tan señalaíto solo por dar por saco a los flamencólicos y a los sepultureros.

Cinco generaciones de cantaores y cantaoras conforman su estirpe desde la época de sus bisabuelos, de El Puerto de Santa María y Arcos de la Frontera, hasta acabar con sus huesos en la tierra blanca de Rota, desde su indocumentada cuna en la calle Acebuche jerezana. En sus hijos y nietos yace una herencia que nos recuerda mínimamente a lo que significó.

Con él se cerró una época de cantaores primitivos cuya relación con el cante era una metonimia en sí misma. Manuel Agujetas no cantaba, sino que él era el mismo cante. Vivió siempre como quiso y cantó como nadie, único en todo… para bien y para mal él… era… el Agujetas.

Doce años sin Enrique Morente

EFÉMERIDES FLAMENCAS

Foto: Revista La Flamenca

Doce años ya sin el maestro Enrique Morente. Don Enrique Morente Cotelo, que así se llamaba el genio del Albaicín, nos dejó helados a todos aquella tarde del trece de noviembre de 2010. A las cinco de la tarde. Sobre las cinco de la tarde. Poco después de las cinco de la tarde. En aquella hora lorquiana. Hasta en eso tuvo arte. Hasta en eso fue de Granada.

El ortodoxo más heterodoxo

Nunca cantó a gusto de todos. Dejó para la historia una auténtica antología del cante flamenco, a la que muy pocos artistas de la historia pueden hacer sombra. Su Homenaje a don Antonio Chacón fue mi disco de cabecera durante años. El mío, y el de innumerables cantaores y cantaoras que han conocido la obra del Papa del Cante a través del granaíno.

Su carácter inquieto y rebelde le abocó a la búsqueda de nuevas formas dentro y fuera del flamenco, por lo cual fue duramente criticado en su tiempo. Tras su muerte, esas críticas se han dulcificado, seguramente, por injustas. Solo quien tiene el conocimiento y la capacidad tiene derecho a tomar ese riesgo. Y siempre, siempre, para engrandecer lo que ya hay hecho. A partir de él, hay un nuevo lenguaje para pronunciar el cante. Ése es parte de su legado: cantar por Morente.

Por contra, y por las mismas razones que su amigo y rival Camarón de la Isla, la figura enorme de Enrique deja a cada paso una legión de imitadores mediocres que invocan su majestad para dedicarse ellos mismos a juguetear y manosear el barro sagrado. Inevitable, por otra parte.

Todos los días nos acordamos de él. Pero hoy queremos hacerlo en público.

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